Steven Gerrard pretende poner mano dura esta temporada con el Aston Villa en la Premier League.
El exfutbolista y ahora entrenador afrontará su segunda campaña al frente de este club, aunque la primera desde el arranque.
La exestrella del Liverpool ha establecido para sus jugadores un reglamento que los futbolistas deberán cumplir al pie de la letra. Algunas de las medidas son bastante curiosas.
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Si un jugador llega después de que Gerrard haya hecho sonar su silbato, deberá pagar una multa de 500 libras (594 euros).
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En tanto, si un futbolista se olvida de llevar su pastel para el día de su cumpleaños debe pagar 50 libras (59 euros) por cada día que pase.
Si un futbolista se mete descalzo en la ducha, pagará 100 libras (119 euros).
Tarjetas
Un tarjeta amarilla por protestar costará 200 libras (237 euros), y una cartulina roja supondrá invitar a comer a todo el plantel dentro de las cuatro semanas siguientes.
No levantar cubiertos y platos de la mesa acarrea una multa de 100 libras por cada uno (119 euros).